El estado previo de la plaza es de espacio residual con una plataforma horizontal en la gran pendiente, que tras estudios pertinentes descubrimos que su origen era para albergar un hórreo desaparecido en la primera mitad del siglo XX.

La plaza tenía una cierta vida debido los locales de restauración que vuelcan a la misma; e invaden el espacio público de forma desordenada e invasiva, en un caos entre vehículos usuarios de los locales y viandantes.

La remodelación de la plaza tiene la finalidad de mejorar 4 puntos. Con el objetivo del disfrute y uso público y privado de la plaza, por parte del peatón y los usuarios de los edificios de viviendas y locales destinado a restauración que la rodean.

Las acciones de intervención son las siguientes:

Mejora del uso peatonal de la plaza
La plaza actual no adquiere dicha cualidad, debido a estar rodeada por vías de tráfico rodado, junto a su escasa dimensión y distribución espacial encorsetada y acotada.

Para ello se ha anulado y redirigido el tramo de la rúa Méndez Núñez, lindero a la plaza hacia la Avenida Victoria. Así la capacidad espacial de la plaza se aumenta sobremanera con la eliminación del tramo de vía mencionada. Esta carece de utilidad al ya estar prohibido el tráfico rodado desde el inicio superior de la r. Méndez Núñez; actualmente su carácter es peatonal. Por lo tanto, la plaza se plantea como espacio público integral de estancia en el recorrido de la misma.

Mejora de la accesibilidad de los edificios y locales de la plaza
Se plantea la mejora del acceso y entorno de los edificios y locales mediante 4 plataformas horizontales.

Plataforma única con predominancia del uso peatón en r. da Mariña
Reducción de la velocidad del tráfico rodado mediante adoquinado y plataforma única para potenciar la colonización exclusiva del espacio por parte del peatón.