La cubierta se encuentra en un estado de conservación desfavorable debiéndose realizar obras de reparación en la estructura de cubierta y de techo de planta primera, derivadas del deterioro provocado por insectos xilófagos y por filtraciones de humedad de agua de lluvia.

Las obras consistirán en la sustitución de las piezas con mayor ataque, reparación las de menor afección y aplicando un tratamiento preventivo e incluso curativo de posibles zonas.

El último orden estructural basado en ripias y latas se sustituye por un entablonado estructural, aislamiento térmico y placa ondulada bajo teja curva. En el forjado de techo de planta también se reemplaza el entablonado existente ya muy deteriorado por tablero estructura.

Actualmente el bajo cubierta se destina a almacenaje de la vivienda en planta primera.

La propuesta parte de borrar las divisiones que existen actualmente dejando la estructura vista para un mejor control y mantenimiento de la estructura, resultando un espacio diáfano vinculado a la vivienda con uso de estar y zona de juegos.

Recuperando y poniendo en valor la estructura de madera original de pino tea y eliminando los “apaños” estructurales que se realizaron a lo largo de los años.

Durante el proceso de obra se descubro el mal estado de gran parte de los apoyos de las cerchas en el lindero este, se recuperaron mediante injertos con uniones a rayo de Júpiter y reforzado con tableros de castaños a ambos lados de estas uniones y zonas débiles.

Se fuerza la entrada de luz por los nuevos lucernarios en el bajo cubierta, ubicados en la misma posición por imposición normativa; se filtran con gran intensidad en la totalidad de la escalera y en estancias de la planta inferior (salón, habitación y baño) que previamente no tenían o era escasa. En un juego de un todo iluminado con reflejos tras el pase de luz que atreve de elementos separadores de vidrio con el fin de difuminar los límites para generar un espacio continuo fluido.